Aloe Vera

El Aloe Vera (ALOE BARBADENSIS MILLER), también conocido como sábila. Es una planta suculenta de origen africano que vive bien en interiores, preferiblemente en maceta de barro. Puede llegar a alcanzar el medio metro de altura. Los aloes que se ven en los jardines suelen pertenecer a otras especies.

Sus hojas son perennes, largas y carnosas. De un verde claro o azulado con un punteado blanco que desparece a medida que la planta crece, las hojas del aloe surgen en forma de roseta espiralada. Por efecto del sol, las hojas ganan una tonalidad rojiza.

Es una planta que nos ofrece numerosos beneficios y con la que podemos fabricar innumerables productos de aloe vera. Todos conocen los beneficios del gel y el jugo del aloe vera, de modo que tener una planta fresca siempre disponible en casa será una gran idea para aprovechar al máximo sus propiedades y beneficios. Además, esta planta requiere de muy pocos cuidados.

Las flores son pequeñas, tubulares, anaranjadas o amarillas; se agrupan formando racimos compactos. Surgen en el verano en lo alto de una vara que sobresale por encima de las hojas. Una vez secas deben eliminarse. Al contrario de los ágaves, los aloes no mueren después de florecer.